Toloache

Nombre Común. Toloache.

Sinónimos. Toluache.

Lengua Mayo. Teb´bui

Nombre Científico. Datura meteloides

Familia. Solanáceas
Hábitat y Características Botánicas. Crece en llanuras, en playones y en casi todas las áreas planas. Es una hierba que crece como un metro de alto, siempre se mantiene verde, florea de marzo a septiembre y su flor es como una cornetita larga, el fruto es una bolita con espinas y dentro de ella se encuentra la semilla.
Propiedades
* Aflogística.

Nombre Común. Toloache.

Sinónimos. Toluache.

Lengua Mayo. Teb´bui

Nombre Científico. Datura meteloides

Familia. Solanáceas
Hábitat y Características Botánicas. Crece en llanuras, en playones y en casi todas las áreas planas. Es una hierba que crece como un metro de alto, siempre se mantiene verde, florea de marzo a septiembre y su flor es como una cornetita larga, el fruto es una bolita con espinas y dentro de ella se encuentra la semilla.
Propiedades
* Aflogística.

* Descongestionante.

* Emoliente.

* Analgésica.
Uso en Medicina Tradicional

* Clavillos.
Recetas

* Se pone la hoja con un poco de Vick-Vaporub en la parte afectada. Esto se hace dos veces al día en la mañana y por la noche.
Composición Química. Tropina, hyoscamina, tropinona, ácido trópico y escopolamina.
Cuidados y Contraindicaciones. Se considera una planta muy tóxica.

Floripondio

DATOS GENERALES
Origen

Estrechamente relacionadas con la Datura (ver toloache), las especies de Brugamsia son arborescentes y están diseminadas por toda América Latina y Europa.
Sus variedades conocidas son: arborea, suaveolens, insignis, aurea y sanguina. Las especies aurea, suaveolens y arborea se conocen como floripondios en México, yas en algunas regiones de Centroamérica y estramonios en España donde incluso se venden en invernaderos y a través de catálogos por correo.
Aunque Shultes y Hofman afirman que son nativas de América del Sur y “se sospecha que todas son cultivadas pues se desconocen en estado silvestre” (18), en México son bastante comunes. Yo he visto una sanguinea silvestre en el estado de México y varias aurea en el estado de Morelos creciendo en lotes baldíos además de en los jardines de varias casas.
Imagen escaneada de un catálogo de flores que se venden contrareembolso en España
Todas las especies son biológicamente complejas y han sido utilizadas como alucinógenos desde tiempos inmemoriales, principalmente en los Andes y en el Amazonas donde reciben el nombre de toá. Se sabe poco sobre sus usos antes de la Conquista, no obstante, hay algunas referencias como la del científico francés La Condamine, quien menciona su uso entre los omaguas del río Marañón. Los exploradores Von Humboldt y Bonpland también hacen referencia a la tonga hecha con

Brugmasia sanguínea que usaban los sacerdotes del Templo del Sol en Sogmosa, Colombia.

QUÍMICA
Identificación
Imagen escaneada de un catálogo de flores que se venden contrareembolso en España
Floripondios o estramonios
Todas las variedades de Brugamsia crecen en regiones húmedas. La especie más difundida es la aurea con flores amarillas o más comúnmente con flores blancas. Es un árbol pequeño que llega a medir hasta 4 metros de altura, con hojas oblongo elípticas finamente bellosas. Las características flores alargadas e inclinadas hacia abajo pueden medir entre 18 y 23 centímetros de largo y son muy aromáticas, principalmente por las noches
Composición
Las Brugamsias pertenecen a la familia de las solanáceas y contienen los mismos alcaloides que las Daturas: escopolamina, hioscamina, atropina y los variados alcaloides del grupo tropano, tales como norescopolamina, aposcopolamina, metelodina, etc.
La escopolamina es la que aparece en mayor proporción.
Las hojas, los tallos y las flores contienen un 0.3% de alcaloides, de los cuales el 80% es escopolamina.
Formas de adulteración
No existen.
FARMACOLOGÍA
Mecanismo de acción y formas de empleo

Las flores de Brugamsia se ingieren preparadas en tés. Sus efectos comienzan entre los 15 y los 30 minutos y duran hasta 72, aunque cada vez con menor intensidad. La escopolamina que contiene esta planta es un agente anticolinérgico que actúa bloqueando los receptores colinérgicos en el cerebro. En función de ello se deprimen los impulsos de las terminales nerviosas o, si la dosis ha sido elevada, se estimulan y posteriormente se deprimen.
Usos terapéuticos

Según reporta Richard Heffern en su libro Secrets of the mind-altering plants of Mexico (12), el floripondio se usa de una manera muy similar al toloache. Se aplica externamente como un amplaste caliente para aliviar el dolor de huesos fracturados y otras heridas superficiales.

También se usa por sus propiedades narcóticas, colocando flores debajo de la almohada para inducir el sueño.

Dosificación

La dosis letal de la escopolamina se halla alrededor de los 100 mg. No se conoce la dosificación exacta que pueda contener un té de floripondio. Normalmente se prepara una dosis moderada con una flor; dos a tres flores serían una dosis alta, y cantidades mayores pueden resultar peligrosas ya que la dosis activa de la escopolamina es muy cercana a su dosis letal.

Efectos psicológicos y fisiológicos

Sobre la escopolamina se sabe que no es un alucinógeno en el mismo sentido que puede serlo el LSD o la mezcalina, pues las alucinaciones no son sólo visuales, sino también auditivas e incluso táctiles. A menudo se pierde el contacto con la realidad por completo y un observador externo puede ver al sujeto intoxicado sosteniendo conversaciones incoherentes con personas inexistentes o realizando acciones totalmente fuera de contexto.

A nivel físico la escopolamina provoca que las pupilas se dilaten, aumente el pulso y el ritmo respiratorio y la acción de los músculos involuntarios decrezca. También seca las membranas mucosas de la nariz, la boca, la garganta y otras áreas. No se ha confirmado daño genético en humanos debido al uso de la escopolamina.

Potencial de dependencia

La escopolamina no provoca tolerancia ni adicción física o psicológica. Su retiro no supone síndrome abstinencial alguno.

¿Qué hacer en caso de emergencia?

La intoxicación con floripondio es muy peligrosa, ocasiona vómitos, convulsiones y en casos fatales coma y muerte. Ante cualquier sospecha debe aplicarse un lavado gástrico y debe tratarse al paciente con carbón activado o con un inhibidor de la colinesterasa como la fisostigmina, por lo que debe considerarse como urgencia médica.

En caso de malviaje hay que tranquilizar a la persona, aunque es poco probable poder entablar una comunicación coherente con ella. Lo mejor es cuidarla para que no se lastime mientras dura el efecto y solicitar atención médica si se presenta algún otro síntoma físico distinto a los aquí descritos.


Articulo tomado de:

http://www.jornada.unam.mx/2005/jun05/050624/a02n1cie.php
El toloache, más que pócima para el amor, veneno mortal

Solecito Su alta toxicidad puede producir desde vómitos o alucinaciones hasta taquicardias, dificultad para respirar, o la

muerte Solecito En dosis controladas sirve de antinflamatorio y analgésico

LAURA POY SOLANO

Foto

La planta del toloache, conocida como datura stramonium, se utiliza más como acto de venganza y no de amor, dice el investigador Juan Núñez Farfán FOTO Juán Nuñez Farfan

El toloache, catalogado desde la Edad Media como planta maldita, es popularmente aceptado en nuestro país por la arraigada creencia que lo vincula a la elaboración de “pócimas para el amor”, pese a que su consumo, alertan investigadores y especialistas, representa un “considerable riesgo para la salud” debido a su alta toxicidad.

Federico Soto Gracia, especialista en narcodependencia, asegura que el abuso en el consumo del toloache puede producir cuadros de sicosis en los que se tienen alucinaciones visuales y auditivas, “creando imágenes persecutorias y terroríficas, que provocan que el individuo actúe en función de dichas alucinaciones, es decir, puede salir despavorido por una imagen o buscando un sonido, lo que genera un grave estado sicótico que puede durar hasta 72 horas, a diferencia de otros alucinógenos, como los hongos y el peyote, cuyos efectos más prolongados no superan 12 horas”.

Alertó que el consumo de esta planta puede ser “muy peligroso”, ya que el uso popular no incluye dosis exactas ni se conoce la cantidad precisa de alcaloides que podría ingerirse. Afirmó que el uso prolongado de alguna sustancia elaborada con toloache puede afectar severamente el funcionamiento normal del cerebro al alterar el equilibro natural de los neurotransmisores.

Si bien destacó que ninguna de las distintas especies de Datura es adictiva, “todas son muy venenosas y tóxicas, lo que permite que perdure la falsa idea de dominar al ser amado, cuando en realidad la persona está intoxicada, con la mente obnubilada, confundida en la percepción espacio-temporal, pasiva y fácilmente influenciable.

Condición física que nada tiene que ver con el amor, sino con un riesgo de muerte para quien lo consume”.

Amor o veneno

Al respecto, Juan Núñez Farfán, investigador del Instituto de Ecología (IE) de la UNAM y especialista en el estudio evolutivo y genético de la datura stramonium, señaló que el toloache cuenta con mecanismos químicos defensivos, como su alta toxicidad, que la hacen resistente al ataque de la mayoría de los herbívoros, aunque existen por lo menos dos insectos “especialistas” que sólo se alimentan de las diversas especies de toloache en nuestro país.

Las daturas, indicó, se caracterizan por un olor penetrante y desagradable, que suele ser utilizado por los insectos especialistas para localizar la planta y devorarla. Sin embargo, gracias a sus características de alta resistencia y adaptación, “no requiere de muchos cuidados para crecer, lo que facilita su propagación y la continuidad de las distintas poblaciones”.

Núñez Farfán, jefe del departamento de ecología evolutiva del IE, destacó que el uso popular del toloache, vinculado al consumo de “té para el amor”, en realidad se utiliza como “un acto de venganza y no de amor, por su alta toxicidad, ya que en la Europa medieval también fue utilizado como un veneno similar al arsénico”.

El conocimiento más común del toloache se relaciona con la percepción cultural de que es una planta “prohibida”, vinculada con hechicerías y magia, tanto en épocas prehispánicas como en la Colonia, donde fue utilizada por la Santa Inquisición como método de tortura debido a sus características alucinógenas.

Las daturas, afirmó, sobrevivieron a una etapa “oscura” de su historia, en la que fueron satanizadas por su composición química y los efectos nocivos que generan. Sin embargo, hoy se ubican como plantas capaces de generar importante información sobre la genética y la generación de resistencias contra los herbívoros.

Mito y realidad

Abigaíl Aguilar, etnobotánica y jefa del Herbolario del Instituto Mexicano del Seguro Social, señaló que el toloache es reconocido en la medicina tradicional por sus cualidades antinflamatorias, para combatir fuertes infecciones de la piel y como efectivo analgésico, en particular durante el parto.

No obstante, señaló que el entoloachamiento, cuyo objetivo es recuperar el afecto de la persona amada, forma parte de una tradición herbolaria vigente que “puede causar mucho daño a la salud de quienes la consumen, pues la mayoría de las personas desconocen su alta toxicidad, sin que exista ningún efecto sobre los sentimientos amorosos del individuo”.

Este uso tradicional, reconoció, se remonta a épocas prehispánicas. Sin embargo, enfatizó, fue precisamente su capacidad de ocasionar envenenamiento mortal lo que permitió que su uso fuera restringido a grupos de sacerdotes, curanderos o chamanes iniciados, que lo utilizan para obtener un diagnóstico preciso de sus pacientes, “con el conocimiento suficiente para utilizar microdosis que no provocan intoxicaciones serias”.

En México, afirmó, subsiste el mito de que puede servir para “amarrar” al ser querido, pero sus verdaderos efectos en el cerebro crean un “autómata sin voluntad, que puede caer en la locura con un daño neurológico irreversible”.

Su venta en la ciudad de México es común, advierte, lo que la hace aún más peligrosa, ”ya que muchas personas se acercan a ella con la esperanza de resolver sus problemas amorosos y la realidad es que seguramente generarán una grave intoxicación que, en casos severos, puede ocasionar la muerte”.

Articulo tomado de:

http://www.jornada.unam.mx/2005/jun05/050624/a56n1cie.php
El toloache, planta maldita de uso milenario

Famoso como pócima de amor, tiene amplios usos medicinales, pero con secuelas peligrosas

LAURA POY SOLANO

Foto

En el mundo hay 13 especies de toloache, 11 de las cuales se hallan en

México FOTO Juan Nuñez Farfan

A pesar de que el ser humano descubrió su capacidad curativa y alucinógena hace más de 2 mil años, su historia se escribió de forma clandestina. Catalogada desde la Edad Media como una planta maldita por su alta toxicidad y su relación con prácticas de hechicería e idolatría, antiguas civilizaciones americanas, asiáticas y árabes limitaron su uso a curanderos, chamanes y sacerdotes por considerar que su consumo debía estar reservado al contacto con los dioses.

Se le conoce popularmente como toloache; los mexicas asentados en el valle de México la llamaron toloatzin (cabeza caída) por los pesados frutos que cuelgan de sus tallos. Antiguos libros árabes, códices prehispánicos y tratados medievales dan cuenta de su larga historia como planta narcótica y venenosa. Sin embargo, la arraigada creencia popular la vincula desde tiempos remotos a la elaboración de “pócimas para el amor”, lo que perdura como uno de los usos más comunes, pese a que su consumo, alertan investigadores y especialistas, representa un “considerable riesgo para la salud” debido a su toxicidad.

La herbolaria tradicional la incluye como una planta efectiva para controlar infecciones y manchas en la piel, lavar heridas, curar hemorroides, quitar dolores intensos y controlar el asma. Sin embargo, sus efectos secundarios suelen ser tan graves que no es recomendada por curanderos tradicionales.

Científicamente se clasifica dentro de la familia de las solanáceas y el género Datura. Se han descubierto en el mundo 13 especies, de las cuales 11 son nativas de México, y se hallan tanto en zonas áridas como en húmedas y pantanosas. La más conocida en el país es la Datura stramonium. Se comercializa en mercados especializados en plantas medicinales, como el de Sonora, en la ciudad de México, donde por pocos pesos se pueden adquirir hojas y tallos frescos, así como la planta seca, extractos, gotas, en polvo o en ungüento.

Toxicidad

De acuerdo con especialistas, su toxicidad se debe al alto contenido de alcaloides del tipo tropano, como la escopolamina, hiosciamina y atropina, los cuales se concentran principalmente en las semillas de la planta, pero también en hojas y raíces.

Baldomero Esquivel Rodríguez, investigador del Instituto de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México, señala que el toloache ha sido utilizado ampliamente en rituales de adivinación -deshacer conjuros y evitar hechicerías-, debido a sus características narcóticas y sedantes.

Alerta sobre el abuso de estas sustancias, ya que el envenenamiento por esta planta puede ser mortal. Los primeros síntomas son vómito, dilatación de pupilas y resequedad bucal. También se observa euforia, agitación, confusión, así como alucinaciones visuales y auditivas, además de producir taquicardia y dificultad para respirar.

Federico Soto Gracia, especialista en narcodependencia, señala que el sistema nervioso central es el más dañado, pues ataca a neurotransmisores como la acetilcolina, la cual está vinculada con la memoria, los movimientos musculares voluntarios, el ciclo sueño-vigilia, las sensaciones de dolor y la temperatura corporal.

Destacó que al consumir semillas u hojas de esta planta los alcaloides, que actúan como sustancias anticolinérgicas, atacan a los neurotransmisores, lo que produce aumento de la temperatura corporal, pérdida de la memoria inmediata, confusión en la orientación espacio-temporal y “lo que llamamos obnubilación de la conciencia, es decir, no se tiene claridad en lo que se percibe”.